Gastroenteritis en niños

Gastroenteritis en niños

Gastroenteritis en niños

Gastroenteritis en niños

La diarrea aguda ha recibido muchos nombres a lo largo de la historia, aunque hoy nos quedamos con el de "gastroenteritis aguda" o GEA. La gastroenteritis es una enfermedad caracterizada por la inflamación del tracto gastrointestinal que está compuesto por el estómago y el intestino delgado. En niños, la mayoría de casos están provocados por el rotavirus. ¿Cuáles son los síntomas de gastroenteritis en los niños?

Los síntomas principales de la gastroenteritis en niños son diarrea, vómitos, dolor abdominal y calambres. Tengamos en cuenta que los bebés hacen las deposiciones muy blanditas, por lo que no pueden considerarse diarrea si no se acompañan de otros síntomas.

La diarrea se caracteriza por unas heces de menor consistencia y/o mayor número, las cuales pueden contener moco y/o sangre. La duración suele ser menor de siete días (normalmente se resuelve en tres o cuatro días) y nunca mayor de 14. No obstante, hay distintos tipos de gastroenteritis y los síntomas pueden variar. A continuación vemos distintas causas, tipos y síntomas.

Tipos de gastroenteritis infantil y síntomas

Es difícil para la mayoría de padres distinguir el tipo de gastroenteritis que tiene el niño, por lo que si no observamos síntomas graves, pasaríamos al siguiente punto, el de rehidratar y alimentar al pequeño. Y acudiremos al pediatra o al hospital si los síntomas empeoran o no mejoran con el transcurso de los días, o si hablamos de un bebé menor de seis meses.

  • * Diarreas secretoras (producidas por toxiinfecciones alimentarias o por determinadas bacterias): el daño se localiza en intestino delgado, las deposiciones son líquidas, acuosas, con pérdida importante de agua y electrolitos. Puede persistir la diarrea a pesar del ayuno.

  • * Diarreas invasivas o inflamatorias (por bacterias como salmonela...): la diarrea suele ser con moco y sangre, con fiebre y alteración del estado general.

  • * Diarreas penetrantes o sistémicas: clínicamente tienen fiebre, mal estado general, leucopenia (disminución del número de leucocitos en la sangre) y heces con moco o sangre. El ejemplo más característico es la fiebre tifoidea.

  • * Diarreas por alteración de función o mecanismo osmótico (rotavirus y adenovirus): se producen por alteración de los mecanismos de absorción y transporte en los enteritos, las células epiteliales del intestino encargadas de dichas funciones. Las deposiciones son líquidas y en ocasiones ácidas, por la presencia de azúcares no absorbidos.

  • * Diarreas por disminución del área de absorción (por parásito Giardia lamblia, muy poco frecuente). Puede provocar diarrea crónica con malabsorción y en ocasiones presentarse como una diarrea aguda con heces espumosas, fétidas y grasientas, junto a anorexia y molestias abdominales.

Ante cualquier padecimiento no dude en consultar a su médico en GASTROCLINICA