Mejor conocida como Colonoscopía, permite visualizar, internamente, el Colon o Intestino Grueso, a través de un aparato llamado Colonoscopio.

¿Cómo se realiza una Colonoscopía?

Se introduce el Colonoscopio por el Recto y se empieza la exploración interna del Intestino Grueso. Con este procedimiento, se puede revisar sólo el lado izquierdo del Colon (Colonoscopía Izquierda) o llevar la exploración hasta el Ciego, en el lado derecho del abdomen (Colonoscopía Total). Además, es un estudio indoloro para el paciente, pues se realiza bajo efectos de Sedoanalgesia aplicados por vía endovenosa, por lo que se le pide al paciente que venga acompañado por una persona.

¿Cuál es la preparación para este procedimiento?

El día anterior al procedimiento, los alimentos a ingerir serán, estrictamente, líquidos, desde el desayuno (sopas, atoles, caldos, gelatinas, tés). Además, beberá un laxante que le ayudará a limpiar, por completo, el Colon. Si el intestino está sucio, NO se puede hacer el examen.

¿Cuánto tiempo dura el procedimiento?

Al paciente, se le programa un cita de una hora, pero el estudio dura unos 40 minutos (aunque este tiempo puede variar según las características del Colon de cada paciente). El resto del tiempo, se deja al paciente reposando en una Sala de Recuperación para que despierte de la Sedoanalgesia que el aplican. Mientras el paciente reposa, el médico le explica los hallazgos del procedimiento y las indicaciones del tratamiento a seguir al acompañante del paciente. Cuando este se haya recuperado, por completo, de la Sedoanalgesia y no tenga adormecimiento de la garganta, puede comer lo que el médico le haya indicado.

Con una Colonoscopía, se puede establecer si el paciente tiene alguna inflamación, tumores, pólipos, divertículos, estrecheses, úlceras, hemorragias, cáncer, entre otros.

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